La Bella y la Bestia
“Érase una vez en un país lejano un príncipe que vivía en un resplandeciente castillo. Aunque tenía todo lo que pudiese desear el príncipe era egoísta, déspota y consentido. Una noche de invierno llego al castillo una anciana mendiga y le ofreció una simple rosa a cambio de cobijarse del horrible frío. Repugnado por su desagradable aspecto, el príncipe desprecio el regalo y expulsó de allí a la anciana. Pero ella le advirtió que no se dejase engañar por las apariencias que la belleza se encuentra en el interior. Y cuando volvió a rechazarla la fealdad de la anciana desapareció, dando paso a una bellísima hechicera.
El príncipe trato de disculparse pero era demasiado tarde pues ella ya había visto que en su corazón no había amor. Y como castigo lo transformó en una horrible bestia y lanzó un poderoso hechizo contra el castillo y contra todos los que allí vivían.
Avergonzado por su aspecto el monstruo se encerró en el interior de su castillo, con un espejo mágico como una única ventana al mundo exterior. La rosa que ella le había ofrecido era en realidad una rosa encantada que seguiría fresca hasta que cumpliera 21 años. Si era capaz de aprender a amar a una mujer y ganarse a cambio su amor antes de que cayera el último pétalo entonces se desharía el hechizo sino permanecería condenado a seguir siendo una bestia. Al pasar los años comenzó a impacientarse perdiendo la esperanza, pues ¿QUIÉN IBA A SER CAPAZ DE AMAR A UNA BESTIA?”
En 1991 este clásico de Walt Disney se colocó en el primer puesto de las películas de la factoría. Fue nominada a seis premios Oscar de los que finalmente ganó con 2, Mejor Canción y Mejor Música Original. Además fue la primera película de animación que optó al Oscar en la categoría de Mejor Película. También recibió 3 Globos de oro y 2 Grammys.
El cuento no es tan sólo premios, muestra tanto a niños como a mayores el triunfo del amor por encima de las apariencias.
Para algunos la historia de una bestia enamorado de una bonita dama se remonta a la mitología griega aunque realmente su origen no está muy claro. Existe una primera versión poco conocida del italiano Giovanni Straparalo, escrita en 1550. Ya en el siglo XVIII dos francesas, Gabrielle di Villenueve y Jeanne-Marie Le Prince de Beaumont, cuentan la misma historia en fechas muy cercanas.
Bella es hija de un inventor que se pierde en el bosque y llega a parar a un castillo donde lo retienen. Ella va en su busca y ruega a una horrible bestia dueña de la fortaleza que le deje marchar ofreciéndose a quedarse en su lugar.
La estancia de Bella en el castillo demuestra como en un primer momento ella sentía miedo y repugnancia pero que una vez se conocen es capaz de enamorarse de una bestia.
Para mi gusto, la historia de amor es quizá una de las más bonitas que he visto. Hoy nos meten por todas partes la importancia de la belleza externa. La cirugía estética, los tratamientos milagrosos, cremas, miles de potingues todo es válido para estar más guapo. Pero, en realidad ¿de qué nos sirve todo eso sino cultivamos nuestro interior?
En el comienzo de la película (texto en cursiva) se narra como es la Bestia, tenía belleza sí. Pero era un ser déspota y desagradable que si que no merecía el amor de nadie.
Lumiere, Chip, la Sra. Pots son algunos de los personajes que hacen que la película tenga un tinte especial. Ellos eran empleados del castillo sobre los que también recae el hechizo.
Este film cautivó tanto a niños como adultos y más allá de lo espectacular de la animación de Disney contenía una historia que no dejaba indiferente y transmitía un mensaje.
posted by Pati @ 12:26 a. m.
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