La historia de Lady Di

Quizá sea una historia de la que se ha hablado mucho y la que ha desbordado polémica por todos sus lados, pero cierto es también que no podía faltar en un sitio como este. Diana Spencer tenía sólo 16 años cuando conoció al príncipe de Gales, fue en otoño. La prensa rosa inglesa enseguida se hizo eco de su relación aunque para Carlos era sólo algo pasajero. Tras muchas idas y venidas, y estando ya Camila Parker Bowles en la vida Carlos su padre le advirtió que debía dejara a Diana o casarse con ella. Por fin, el 29 de julio de 1981, Diana contrajo matrimonio con el heredero de la Corona de Inglaterra. Ninguno de los dos esperaba que esa bonita boda celebrada en la Catedral de San Pablo y seguida por 750 millones de telespectadores de todo el mundo desembocara en la trágica historia de amor que hoy es. Desde el principio, no fueron una pareja feliz. Ella era consciente que el corazón de su reciente marido pertenecía a otra mujer (Camila Parker-Bowles que hablaré de su historia más detalladamente). Su amenazante sombra hizo crecer las inseguridades de la princesa que cayó, y no era la primera vez, en la bulimia. Un año después de la boda, el 21 de junio de 1982, Diana dio a luz a su primogénito: Guillermo. Y antes del nacimiento de Harry, en 1984, el país ya era consciente de que la pareja no era feliz. La princesa comenzó a buscar apoyo en otras personas en lugar de su marido y surgió una amistad con Sarah Ferguson la que sería esposa del príncipe Andrés. Ella seguía haciendo esfuerzos infructuosos para mejorar su relación con Carlos. Años más tarde, James Hewitt, profesor de equitación de Guillermo y Harry, fue el primero en cortejarla. James Gilbey, amigo de su juventud, también ocupó durante un tiempo su corazón. Diana era un princesa bella que no pasaba desapercibida para nadie y mientras su matrimonio se rompía algunos aprovechaban para enamorarla. Después de la historia con Gilbey, se infiltraron también cofidencias de Carlos y su eterna amante Camila. En 1992, Diana anunció que separaba formalmente del heredero de la Corona inglesa. Pero su pésima situación matrimonial era conocida por todos desde hacía años.
El matrimonio podía haberse roto mucho antes pero el palacio de Buckingham quiso mantener las apariencias de unidad en el seno de la familia real.
Tras su separación, Diana se dedicó a proyectos humanitarios en los que colaboraba en todo lo posible. Tras idas y venidas, con un cirujano y un jugador de rugby. En sus últimos años Diana comenzó una relación más estrecha con Dodi Al Fayed, el hijo del magnate de los almacenes Harrods. Tras un bonito periodo juntos, ambos perdieron la vida en París el 31 de agosto de 1997. Un polémico accidente de coche dejó al mundo en suspense.